La titular del Juzgado de Instrucción 4 de Marbella, Beatriz Fernández Gómez-Escolar, ha archivado la querella por presunto delito de estafa contra el conocido empresario inmobiliario Darragh MacAnthony,propietario de la desaparecida empresa de compra-venta de inmuebles que lleva su apellido.
Según ha informado el despacho de abogados marbellí Lawbird, representante de un colectivo de afectados por las prácticas de MacAnthony, la magistrada ha alegado “en contra del criterio de la Audiencia Nacional” que dichos perjudicados “son extranjeros” y, por lo tanto, los tribunales españoles “carecen de jurisdicción” sobre los hechos denunciados.
En su auto, la juez estima que “nos encontramos ante delitos que se han consumado en el extranjero habida cuenta de haberse producido los desplazamientos patrimoniales desde las cuentas que los perjudicados tenían en el extranjero, así como por ser extranjeros los presuntos estafadores”.
En opinión de Lawbird, la instructora ha “obviado” el hecho de que tanto la sede del grupo empresarial como sus responsables tenían el domicilio en Marbella. Todas las transferencias se recibían en una cuenta de una sucursal de Solbank en esta misma ciudad, y es aquí donde el montante de los presuntamente estafado habría desaparecido.
Los afectados por la presunta estafa, todos británicos e irlandeses,entregaron entre 10.000 y 15.000 euros para unos muebles que pensaban instalar en las viviendas que la inmobiliaria comercializaba en países como Turquía, Bulgaria, Cabo Verde o Italia. Firmaron sus contratos entre 2005 y 2010, año en el que la empresa cerró su sede en Marbella.
El número de personas afectadas por los incumplimientos contractuales de MacAnthony a nivel global se cuentan por miles. Son varias las asociaciones de afectados que han iniciado acciones legales contra MacAnthony y sus empresas, siendo MRI-SG (Misled Realty Investors Support Group), con 1.400 miembros, la más activa. Darragh MacAnthoty es actualmente un personaje público en el Reino Unido, al serpropietario de un club de fútbol de la Primera División Inglesa, el Peterborough United.
El abogado Antonio Flores, máximo responsable del citado bufete, ha recordado en un comunicado que la juez Fernández investigaba hasta ahora el paradero de 500.000 euros abonado por sus representados a la inmobiliaria denunciada “para la compra de unos inmuebles que nunca recibieron”. La decisión judicial se produce tras más de un año de instrucción y “a pesar de haber tomado declaración a todos los imputados”. Además, la magistrada ordenó también hace un año que todos los querellantes ratificaran en persona su denuncia, como así fue.
Paralelamente, el también letrado Luis González Ordóñez, integrante del despacho Lawbird y quien lleva las riendas del caso, al representar a la mayoría de los querellantes, no ha ocultado su “asombro”, tras conocer el archivo de las actuaciones. No obstante, el penalista ya ha anunciado que recurrirán el auto, al no ser firme. Primero en reforma, ante el propio Juzgado y luego ante la Audiencia Provincial de Málaga, en apelación.
“Es sorprendente y difícil de explicar que un juez archive este caso de estafa por ser extranjeros los estafadores denunciados y alegando que los hechos se habrían cometido en el extranjero”, explicó González Ordóñez.
Entre los querellados figura un británico que reside desde su infancia en Marbella, y “el testaferro español de 90 años que se encuentra al frente como administrador del grupo empresarial MacAnthony, cuya sede en el momento de los hechos era precisamente el Club Financiero Inmobiliario”, reza el comunicado remitido.
El nonagenario testaferro había declarado que cobraba un sueldo únicamente por figurar como administrador de la sociedad, si bien confirmó que no sabía absolutamente nada de los manejos que se realizaban con las cuentas bancarias ni el destino dado a los fondos.