Marbella (Málaga), 25 ene.- Un total de 35 personas han ratificado hoy en el juzgado de Instrucción número 4 de Marbella (Málaga) la querella interpuesta contra la inmobiliaria MacAnthony por presenta estafa y apropiación indebida.
Los afectados, en su mayoría procedentes de Irlanda y Reino Unido, han acudido a las puertas del juzgado a manifestarse y a ratificar la querella que interpusieron el pasado junio por la compra de unos muebles, que nunca llegaron, para las viviendas que adquirieron a la compañía querellada.
El abogado que lleva el caso, Luis González Ordóñez, ha explicado que la presunta estafa consiste en que “el grupo MacAnthony se ha apropiado de unos 500.000 euros a través de la ficción de que el dinero que se recibía era al objeto de poder comprar unos muebles en las viviendas que estaban comprando ellos en terceros países” y que “jamás llegaron a recibir”.
Por otro lado, el abogado ha asegurado que “la empresa ha desaparecido de forma irregular, sin llevar a cabo ninguna liquidación ordinaria, ningún concurso ni forma normal de desaparición”, el administrador tampoco quiere saber nada, y la empresa que tenía enMadrid y en Marbella ya no está, y nadie atiende a las llamadas ni a los correos electrónicos.
“No estamos hablando sólo de un dinero que ha desaparecido”, ha precisado el jurista, “sino de una fórmula tendente a engañar para la apropiación y quedarse con el dinero a través de un complejo societario, que es el grupo MacAnthony”, ha asegurado.
La empresa MacAnthony Realty Internacional SL estaba participada en un noventa por ciento por una empresa peruana, cuyo administrador es un testaferro de 90 años con domicilio en Perú, y que a su vez apoderaba a terceras personas, que son los administradores de facto, ha explicado González.
El letrado ha indicado que a los 35 afectados que representa se les ha estafado en torno a medio millón de euros, y a cada individuo entre 10.000 y 30.000 euros para bienes muebles.
Se les acusa por los delitos de estafa y apropiación indebida en tanto en cuanto “se presentaban como mediadores para la trasmisión de unos muebles que estos señores jamás han visto, con el agravante de que tienen que venir a España y tienen que presentar una querella aquí”, ha señalado.