Los ganadores de la vivienda en el momento en el que recibieron las llaves del apartamento de forma simbólica en 2006. :: Sur
Una pareja de británicos que ganó una vivienda en un sorteo realizado en 2006 ha logrado que una juez reconozca su derecho a disfrutar de una casa que nunca llegó a entregarse. La titular del Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Málaga ha condenado a la empresa Arenal 2000 S.L., propiedad del empresario cordobés Rafael Gómez Sánchez (Sandokán), y a Dream Homes World Wide S.L. a que entreguen a los afectados la vivienda tal y como se establecía en las bases de la rifa, que se realizó ante un notario de Marbella.
Los hechos ocurrieron en 2006, cuando Suzan Windle y su pareja resultaron ganadores en un sorteo de la agencia inmobiliaria Andalucian Dream Homes S.L., que posteriormente pasó a denominarse Dream Homes World Wide S.L. y que se encargaba de comercializar la promoción de Benalmádena Arenal Golf; enclave en el que se encuentra situado el apartamento que se reclama, explicaron desde el despacho de abogados Lawbird, que representa a Windle.
El sorteo tuvo lugar el 28 de abril de 2006 ante notario y, en los días posteriores, se realizó en el piso piloto de la urbanización la entrega simbólica de las llaves del apartamento, que está valorado en 248.000 euros. Según indicaron desde el despacho, los ganadores de la rifa se encontraban «felices» y participaron en un acto que contó con una «espectacular puesta en escena».
Una vez construida la promoción y obtenida la licencia de primera ocupación, el acuerdo entre ambas mercantiles preveía que la promotora haría entrega de la vivienda a los ganadores, según indicaron las citadas fuentes, quienes precisaron que el acuerdo también recogía que Arenal recibiría de la agencia inmobiliaria la mitad del valor de la propiedad, una vez realizado el sorteo.
‘Operación Malaya’
El retraso en la entrega de la vivienda a los ganadores se atribuyó a la falta de licencia de primera ocupación inicialmente. Desde el despacho Lawbird aseguraron que, poco tiempo después, «se supo la verdadera razón por la que no se cumplía con la prometida entrega del apartamento: la empresa propietaria del mismo, Arenal Sur 21 S.A., a la sazón empresa del Grupo Arenal 2000, fue adquirida por Cajasur a través de su participada Prienesur, al poco tiempo de estallar la ‘Operación Malaya’, y, con ella, la promoción donde estaba la vivienda en cuestión». Al respecto, añadieron que la entidad bancaria negó que el sorteo le vinculara.
Ahora, el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Málaga obliga a Arenal 2000 y Dream Homes World Wide a cumplir con el compromiso asumido, entregando la vivienda a los ganadores del sorteo y condenando a ambas a pagar las costas del juicio, según estipula la sentencia. Finalmente, desde el despacho manifestaron que, al estar la vivienda ya vendida a una tercera persona, se solicitará el abono del importe de la misma.