Julia Hilling tiene ahora 89 años, sin embargo eso no impidió que un banco británico le colocase un préstamo hace apenas seis años sobre su apartamento de Fuengirola, por importe de 262.000 euros, con devolución prevista para 2016. La operación formaba parte de un acuerdo aparentemente ventajoso. Le prometían una renta vitalicia y que sus herederos iban a quedar exentos del impuesto de sucesiones cuando falleciera. Pero nadie regala duros a cuatro pesetas. A cambio, la anciana tenía que suscribir una hipoteca sobre su vivienda libre de cargas, y autorizar al banco a que invirtiera los fondos obtenidos en productos financieros supuestamente libres de riesgo.
Como ella, otros tantos jubilados asentados en la Costa del Sol han sido víctimas de una presunta estafa orquestada por una docena de entidades extranjeras. Los ancianos, constituidos en la Asociación de Afectados de la Hipoteca Inversa, se harán hoy visibles con una concentración de protesta a las puertas de la Delegación de Hacienda de Málaga. Está previsto que alrededor de una treintena de jubilados británicos tomen parte en esta movilización, tras la que presentarán una denuncia formal en la institución contra las entidades bancarias.
Escándalo
«Con esta medida se pretende llamar la atención de las autoridades sobre un asunto que en muchos países europeos ya se considera un escándalo de grandes proporciones, lo que contrasta con la absoluta apatía judicial y desidia de los tribunales españoles, que hace unos meses rechazaron investigar el asunto», denuncian desde el despacho de abogados Lawbird, con sede en Marbella, que representa los intereses de una mayoría de afectados. El bufete pone de ejemplo lo sucedido en Dinamarca, donde, según concretan, se ha creado una gran alarma social tras la cobertura informativa realizada por el rotativo Jyllands Posten -conocido entre otras cosas por haber publicado las caricaturas del profeta Mahoma-. «El diario publicó que un elevado número de bancos daneses habrían participado en una trama de fraude fiscal en España, relacionado con el impuesto de sucesiones, y a la vez denunció la dramática situación económica a la que habían llevado a cientos de jubilados», subrayan desde Lawbird. De hecho, añaden que la situación a la que se han visto abocados estos ancianos es dramática, hasta el punto de que muchos están a punto de ser desahuciados de sus casas, después de que los bancos hayan perdido más de la mitad del capital en inversiones y hayan empezado a exigir el pago de las cuotas.