La isla de Man es un pequeño territorio ‘offshore’ entre Irlanda e Inglaterra. No pertenece a la UE, pero sí al Reino Unido, que le proporciona defensa y política exterior. Pese a contar con solo 75.000 habitantes, ha demostrado tener orgullo. Al menos uno de sus jueces, que ha amenazado a un grupo de jubilados británicos que pleitean en Marbella contra una de sus empresas, Old Mutual Isle of Man, a la que acusan de timarles con un producto financiero complejo —otro más— vendido a jubilados británicos en la Costa del Sol. Según el juez, si siguen adelante en España, se enfrentan a penas de prisión o al embargo de sus bienes en el Reino Unido, y lo mismo sus abogados e incluso el personal del juzgado.
La Costa del Sol es el paraíso de las estafas a británicos. Decenas de miles de expatriados viven en su burbuja, sin conocer el idioma ni las leyes españolas, y a menudo se fían de compatriotas y de sus productos financieros. Algunos han sufrido el rigor de la piqueta española, otros contrataban hipotecas inversas con Rothschild que han acabado en los tribunales y otros dejaban sus ahorros en manos de Naughty Nigel, un pícaro jugador de póquer que decía invertir en bolsa con un ojo de águila… Hay infinidad de ejemplos.
La Costa del Sol es el paraíso de las estafas a británicos. Decenas de miles de expatriados viven en su burbuja, sin conocer el idioma ni las leyes
Otros invirtieron en Old Mutual Isle of Man, una compañía aseguradora que les vendía un producto financiero complejo desde Man, un territorio ‘offshore’ con miles de empresas. Cuando la inversión fue mal, recurrieron a los tribunales españoles, que han condenado a bancos y chiringuitos financieros a devolver el dinero en cuanto el nivel del cliente era el de un inversor medio.
Así lo hicieron una pareja de expatriados, periodista y fisioterapeuta, afincados en Marbella. El 31 de julio pasado presentaron una demanda reclamando la nulidad del seguro de vida con Old Mutual en un juzgado de Marbella. Su abogado, Juan Martínez Soler, del despacho Lawbird en Marbella, alegaba que la Isla de Man no es territorio de la UE y que aunque el contrato estipulaba que las diferencias se resolverían allí, esa cláusula es nula, como tantas abusivas en estos contratos.
En la demanda esgrimían que Old Mutual nunca estuvo autorizada en España a operar como agente de seguros pese a que los ofrecía desde una oficina en Marbella a través de mediadores como ASF Europe Alliance. Según el escrito, “la información disponible al público en lo relativo a las autorizaciones para operar en España es objetivamente falsa”. ASF Europe Alliance, que los comercializaba, está registrada como una empresa de publicidad, pero ni la CNMV ni la dirección general de seguros tenía constancia de ellos, según aportaron los demandantes.
Estos habían contratado en 2011 una póliza llamada ‘executive investment bond’, una póliza de vida en que, al fallecer el asegurado, los beneficiarios del seguro reciben lo invertido más un 1%. En total, invirtió allí 688.000 libras esterlinas (unos 780.000 euros), de las que fue retirando 490.000 libras, por lo que le reclama las 198.000 libras (207.000 euros) que le faltan. En la demanda, los inversores sostienen que no entran a valorar cómo movió el dinero Old Mutual —eso sería “como intentar establecer la mala praxis de un falso cirujano”— sino en que no tenía ningún permiso para operar en España. Reclaman que el contrato era abusivo, al imponer un juez en la Isla de Man y no en Marbella para dirimir las disputas.
Además, la ley de seguros establece que “serán nulos de pleno derecho” los contratos realizados por entidades no registradas, como sería el caso de Old Mutual en España. El juzgado de Marbella admitió a trámite la demanda y comenzó el lento peregrinar que tienen estas cosas. Hasta ahí, sería un caso más de británicos reclamando en la Costa del Sol un dinero perdido en extrañas inversiones ‘offshore’ (hay bancos daneses y empresas con sede en Gibraltar en pleitos parecidos).
La ley de seguros establece que “serán nulos de pleno derecho” los contratos realizados por entidades no registradas
Pero el pasado enero el guion dio un giro inesperado. Old Mutual presentó su propio escrito en un tribunal de la Isla de Man para paralizar las actuaciones judiciales en España. Y les dieron la razón. El 31 de enero, el alto tribunal de la Isla de Man emitió un aviso penal en el que avisaba al matrimonio que, de seguir su demanda en España, podrían verse condenados “por desacato, ser encarcelados, multados o tener sus bienes embargados”.
No solo eso, sino que el juez avisaba de que lo mismo le podría ocurrir a “cualquier otra persona que conociendo esta orden ayude” a los demandantes. En último extremo esto incuso se aplica al personal de Justicia español. “Es absurdo, la Isla de Man amenazando al tribunal español con acciones penales. Es lo nunca visto”; razona Antonio Flores, director de Lawbird. El juzgado de Marbella analiza ahora la competencia sobre el caso.
Un portavoz de Old Mutual afirmó por correo electrónico que no intentan disuadir a nadie del pleito, pero que debe realizarse en la Isla de Man: “Old Mutual International no intenta evitar que los pleitos sigan. El juicio solo afecta a dónde debería verse la demanda, y el alto tribunal de la Isla de Man ha ordenado que sea en la Isla de Man. Cualquier riesgo posterior surge del rechazo continuado a cumplir una orden del Tribunal Supremo. Este rechazo es lamentable, pero no tiene nada que ver con Old Mutual International”.